Vamos a hablar de… Polarización – Parte 1

La mala educación es la raíz de nuestros males

Generalmente cuando escribo una entrada tengo la idea en la cabeza, supongo que así parten todos los autores para hacer lo que hacen, ésta vez tenía la idea pero tardé un día en poder empezar ¿Cómo hablar de polarización con los mexicanos? ¿Cómo abordar un tema del que poco se ha dicho y que además nadie quiere aceptar? No tengo respuesta a esas preguntas así que supongo que lo voy a abordar como mejor me parezca y voy a hablar lo más claro posible, ser honesto nunca falla aunque a veces raspe a algunos.

¿Por qué estamos polarizados?

Las razones son muchas y voy a mencionar algunas que me parecen importantes empezando de la más importante y avanzando hacia abajo.

Educación.

Es bien sabido que uno de los problemas más graves de México es la educación y es que desde hace décadas nos estamos desarrollando en un sistema viciado, en el que jocosamente aceptamos como mantra de vida “el que no tranza no avanza” o en el que es evidente que el gandalla o el delincuente, siempre tienen más de todo que aquel que se dedica a trabajar, en El Tepitazo, hace mucho que hablamos de esto pero con otro matiz, enfocado a la apoligía al delito que también existe en México (en forma de series de TV, música y parafernalia varia) y también es parte del problema de educación.

En este caso, me refiero a las bases y los valores que nos dan en casa; no a la escolarización (de eso hablamos después), la falta de educación nos ha derivado en una población mayormente gandalla a la que si le señalas sus errores, enfurece y hace más grande el problema ¿No me creen? Intenten decirle a un microbusero que maneja de la chingada o pídanle al tipo que se mete a la fila, que “por favor se forme bien”, igual pueden intentar razonar con algún delincuente y decirle “a la gente le cuesta mucho trabajo tener sus cosas, es injusto que llegues y se las arrebates así por tus huevos” Y me cuentan qué sucede, eso, mis queridos Tepicuates es falta de empatía, de deseo por superarse, de ganas de vivir y de puta madre, si me lo permiten, pero así hay muchos y todos lo somos en mayor o menor medida, les pongo otro ejemplo.

Hace tiempo vivía yo en una casa rentada en cierto lugar de León Guanajuato, como a cuatro casas de la que yo ocupaba, habían unos sujetos de esos que tienen música a todo volumen todo el día, estacionan sus carros en las entradas de otras casas, no pagan las cuotas vecinales y en general unos lastres de la sociedad, seguro ustedes conocen a algunos igualitos.

Un día, la vecina de enfrente de la casa de estos sujetos, cometió el gravísimo error de cruzarse y pedirles que le bajaran al volumen porque su niña de cuatro años estaba enferma y no podía ni descansar ¿Es justo, no? Pues estos malnacidos no sólo no bajaron el volumen, sino que abrieron puertas y ventanas para que se oyera más fuerte ¿Por qué una persona decide actuar de esta forma? ¿Qué lleva a alguien a un nivel de egoísmo tan cabrón que le valga madre una niña de 4 años enferma? Adivinaron mis amigos; la falta de educación.

Como es normal, muchos vecinos nos indignamos (me incluyo) y como es normal, estos animales no entienden con palabras, lo demostraron cuando la señora les pidió de buena forma que bajaran su volumen y respondieron haciendo todo lo contrario “nomás por chingar“, por suerte el vecino de la esquina es policía y sin decirles más; tiene un rango muy bien acomodado, llamó a sus cuatachos y menos de lo que digo; “ojalá así fueran para todo” como cinco patrullas llegaron con ganas de calentarse las manitas, el vecino les pidió de una forma en la que pudieran entender, que apagaran su música o directamente él iba a tomar cartas en el asunto.

En lo personal me dio gusto ver la cara de pendejos de los dos estúpidos estos y de las dos mujeres que viven con ellos, porque no entienden de otra forma, de la señora: se ríen, cuando llegan 12 policías dispuestos a llevárselos a todos, previa calentada: agachan la cabeza.

Si usted creyó que aquí terminó la cosa, está muy equivocado, la falta de educación no conoce de sentido común y ahora ellos se sentían agraviados y ofendidos, porque “¡¿CÓOOOOMO?!” esta pinche vieja les echó a la policía, quién se cree la muy pendeja, sin detenerse a pensar ni 5 minutos que ellos lo provocaron todo, con haber sido empáticos con la niña y bajar el volumen, hubieran resuelto todo, pero no, clásico de este tipo de imbéciles; ellos provocan los problemas y cuando les explota en la cara su propia imbecilidad, es culpa de otros… ¿No les suena? En fin, esta gente se dedicó a joder día y noche a la señora de enfrente (dejándole basura en su patio, estacionando su auto en su entrada, con la música a todo volumen día y noche, con miradas retadoras e insultos, etc.) hasta que ella optó por irse a otro lado a vivir más tranquila y alejada de esta escoria social, seguro que al irse pensó con toda la razón: “ahí se quedan con sus mierdas, bola de pendejos”.

Qué está mal en la anécdota anterior

Hay tantas cosas mal, que no sé por dónde empezar (a estas alturas de la entrada, ya me siento enojado y triste) para empezar, cómo es que esos 4 muchachos jóvenes, se convierten en escoria en tan pocos años, eso no es culpa del gobierno, en mi opinión es culpa de la educación y el ejemplo que les dieron sus padres (seguramente otro par de escorias de la sociedad) los educaron en el tono de “que nadie te diga lo que debes de hacer, mándalos a chingar a su madre” por eso no pueden convivir en sociedad, no conocen más derechos que los que creen suyos y se pasan de lanza con todo aquel que se deje.

Gandallas

En sus casas no conocieron más que gandallismo; que si nos colgamos de la luz, que si nos robamos el agua, que si vamos a pedir crédito a coppel y cuando vengan a cobrar los mandamos a chingar a su madre y hasta unos putazos se llevan, que si me estaciono donde se me dé la gana y cuando me vengan a pedir que quite mi carro, salgo todo emputado y tirando de pedos, que si nunca me doy cuenta de que la estoy cagando y me provoco todas las desgracias que me suceden porque ahí afuera hay millones más como yo y ya te la sabes “pa’ chingón, chingón y medio”.

La señora estaba sola

Como supongo usté ya dedujo, la vecina de enfrente vivía sola con su niña pequeña ¿Por qué? Nos vale madre, porque así lo decidió y con eso debería de ser suficiente.

Los gandallas estos lo sabían y por eso se pasaban de liana ¿Por qué nunca le hicieron esas chingaderas al de la esquina que es policía? ¿O a la señora de al lado que tiene marido y quién la defienda? ¿O a mí que peso como 25 kilos más que cualquiera de ellos? Es muy fácil, dígalo conmigo mi querido Tepicuate o Tepicuata:

Porque son, putos.

Ya que le recuerdo; Homosexual es aquel al que le atraen las personas de su mismo sexo y puto; el que lo lea. No es lo mismo ni significa lo mismo, respeto a los que deciden que su sexualidad va por un gusto u otro, a los putos no.

Los putos son esos que le suben el volumen a una señora que les pidió en buen plan que dejaran descansar a su niña enferma, sabiendo que estaban chingando la madre y lo hacen con toda alevosía solamente por joder, pero cuando llega un cabrón, agachan la cabeza y asienten sin hacerla de pedo, ni burlarse ni sentirse muy cabrones retando con la mirada, esos son los putos.

Y como dije: Sola.

Todos los demás vecinos que vimos y callamos, es nuestra culpa también, al final el resultado es lo que nos merecemos por pendejos, la señora trabajadora que no se mete con nadie, se va a hacer su vida a otro lado, nosotros seguimos teniendo de vecinos a un grupo de pendejos abusivos que más tarde o más temprano, van a terminar causando un problema mayor.

Eso es lo malo que veo ahí y todo derivado de la falta de educación, para unas cosas o para otras, en mayor o menor medida pero con una raíz común, ese “no me meto porque no es mi pedo” también es mala educación, ojalá nos enseñaran desde niños a ser solidarios y empáticos, a ayudarnos entre todos y salir adelante como un grupo.

Conclusión:

El cambio está en nosotros, en la educación y valores bajo los que nos desarrollemos como sociedad, el día que un conductor tenga un accidente en carretera y la gente no se dedique a saquear y en vez de eso vea si están bien todos los involucrados, en brindarles algo de tranquilidad e intentar ayudarlos, ese día estaremos “transformando” a México.

El día que alguien vea un asalto y no se haga pendejo volteando hacia el otro lado y en vez de eso exija a los policías que cumplan su trabajo, estaremos haciendo algo por nuestro país.

El día que los mexicanos se unan para revisar al poder y no estarle aplaudiendo como focas cada pendejada que haga, o defendiéndolo como si fuera suyo o como si a ese poder le interesara su triste y miserable vida, el día que no nos importe una mierda el nombre del candidato, sino su trayectoria y sus resultados, el día que salga a votar el 99% del padrón electoral, ese día, podremos hablar de que México está educado y listo para dar el paso hacia convertirse en una gran nación y una potencia mundial.

Mientras sigamos siendo “chairos” o “fifís”, esté quien esté de presidente; nos va a ir de la chingada porque ya viene todo podrido desde abajo.

Pepe Sosa.

PD. Espera la segunda parte, en esta sólo vimos el problema de la educación, hay varios más que tenemos que platicar.

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