Todos tranquilos, nos va a ir bien

Vengo del futuro a contarles cómo es México en 2024

Tepicuates, no sé cómo contarles esto sin poner en riesgo  la línea temporal en la que están viviendo, corro el riesgo de pisar un bicho y cambiar totalmente la historia del mundo… o tal vez estoy exagerando igual y no es para tanto, pero la teoría del viaje en el tiempo dice eso ¿A poco no?

De cualquier modo quiero contarles por qué me da gusto poder decirles que vamos a estar bien, que confíen en nuestro gobierno porque todo saldrá bien, voy a platicarles cómo es la vida en Septiembre de 2024, a pocos días de que López Obrador termine su sexenio, si está usted sorprendido porque terminará “antes” que sus antecesores (que terminan en diciembre) me remito a su año pasado el séptimo pasado mío (no se haga bolas), al año 2017 mes de Febrero día 10, en el que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación, la reforma al artículo 83 constitucional que indica que a partir de 2024 (mi presente, su futuro):

“El presidente entrará a ejercer su cargo el 1 de octubre y durará en él seis años. El ciudadano que haya desempeñado el cargo de presidente de la República, electo popularmente o con el carácter de interino o sustituto, o asuma provisionalmente la titularidad del Ejecutivo, en ningún caso y por ningún motivo podrá volver a desempeñar ese puesto”.

Espero que se note el sutil énfasis que puse en la última frase… Bueno, por si alguien se lo perdió, dice:

En ningún caso y por ningún motivo podrá volver a desempeñar ese puesto.

No se asusten, nadie está intentando desempeñar ese puesto de nuevo, sólo lo quería dejar claro… por cualquier cosa que esté sucediendo en mi pasado (su presente).

Sustentable.

Sé que les es difícil de creer, pero un día en el México de 2024 es básicamente “campechano”, no encontré otra palabra para describirlo, todo mundo en la fiaca o en la fila, ya que hay filas para todo, a mi como no me gusta hacer fila prefiero secar pasto y limpiarme el culo con un puñito de eso, es natural, biodrgradable, eco friendly y lo más importante: Sin filas. México de 2014 es muy ecológico y sustentable, con decirles que ni trabajo hay.

Respetuoso.

En México del 2024 la gente es muy educadita, al presidente se le respeta o llega la guardia nacional (algunos le dicen “bolivariana” pero es pura guasa) y te tunde a toletazos, a los más boconcitos, la policía los escolta diariamente hasta su casa, no vaya a ser que les pase una desgracia y normalmente se mueren de algo raro; de 22 balazos en un asalto o de un suicidio con dos balazos en el pecho y uno en la cabeza, casual. El México de 2024 es muy respetuoso.

Sin robos.

El lugar de donde vengo es tranquilo… hasta que no. No hay robos porque básicamente no hay nada qué robar, pero si por algún azar del destino llegas a tener algún artículo de lujo como unos pantalones, un par de zapatos o una bolsa con pan, puede que sí te veas en un predicamento, pero eso sólo son casos aislados, hasta hoy, llevamos casi 14 millones de casos aislados por año. Las calles de México de 2024 son muy seguras… lo peligroso es la gente. En el México de 2024 no hay robos.

Austero.

Claro, no podía ser diferente porque ya nos acostumbramos a vivir bonito, sencillo, a apreciar las cosas buenas de la vida como puede ser un atardecer o el canto de un pájaro, ya no queremos los lujos de países desarrollados como son; Iphones, autos de marca alemana, tecnología, infraestructura de telecomunicaciones, energía sustentable, hospitales, ciencias o artes ¡puaj! En el México de 2024 hay austeridad.

Libertad.

Es de lo que más tenemos, libertad libertad y más libertad, un mexicano de 2024 tiene la libertad de decidir en qué fila se forma, qué día de la semana comer, qué corte de pelo usar, qué tipo de frijoles poner a hervir, qué hijo puede seguir estudiando, a qué hora del día dormir, por cuales de los candidatos no va a votar, a qué sitios de internet no debe entrar, ufff muchísimas libertades, tantas que ya no quiero seguir hablando de ellas. En el México de 2024 hay libertad.

Futuro.

Muchísimo, hay casi tanto futuro como libertad, futuro futuro y más futuro, algunos niños desde hoy no se dejan deslumbrar por los estúpidos sueños yankees, nada de “quiero ser astronauta” o “quiero ser bombero” ya ni “quiero ser futbolista” se escucha entre los benjamines, ellos son tan inteligentes y avispados, que ya saben a lo que se quieren dedicar, trabajar con toda lealtad y amor a la patria para la república amorosa y ser: militares, policías, senadores, diputados, amigos del presidente o beisbolistas se tiene la creencia de que a esos les va bien (tal vez a los policías y militares no tanto). El México de 2024, tiene futuro.

Deporte.

Y ya que hablamos de deporte, en México del 2024 estamos muy contentos porque el deporte nacional por fin nos dio un campeonato a nivel mundial… ¿Campeones de la copa de fútbol de la FIFA? Naaa para nada, nadie quiere ver a 22 sujetos correr detrás de una pelota como si estuvieran locos, México fue… no, fuimos campeones de la Serie del Caribe 2023, venciendo a Panamá en 8 entradas ¡Por dios! ¡Acabo de meter la pata! Ya les dije el resultado de la final de la Serie del Caribe 2023, ahora correrán a apostar y… Un momento, en 2023 no van a tener nada qué apostar ¡Fiuuuuu! Estuvo cerca. En el México de 2024, hay deporte nacional.

Salud.

En México del 2024 casi no hay enfermedad, no hay padecimientos, ya ni digas epidemias o brotes, nunca, jamás… Todos los enfermos ya se murieron, así que hay que estar agradecidos de que somos parte de esa población fuerte que puede ver otro día más de luz, además si uno se muere pues es su culpa o por lo menos de la genética ¿Por qué no nos hizo más resistentes?

Ya no hay esa epidemia espantosa de obesidad infantil, ahora todos somos delgados, a mí me gusta llamarlo “Sociedad en línea”, primero porque estás en línea, muchos de nosotros nos vemos igual de frente y de lado, segundo porque si te sales de la línea, dejas de formar parte de esta sociedad… y en muchos casos, del mundo de los vivos. En el México de 2024, hay salud.

Conclusión.

Pues sí, al final tengo que tragarme mis palabras… porque no tengo nada más que tragar, pero no hay problema, en caso de que lo hubiere, aquí atrás de mí está un señor muy amable que se encargaría de todo si llegara a haber problema y es que cuando te surten con un tolete tan grande y duro como el fémur de un toro, las cosas cambian, ves todo… mejor, digamos que se te quitan las ganas de quejarte y andar de criticón, eso es feo, uno debe de entender los cómos y los por qué’s de nuestro señor don gobierno y no andar que chacoteando que satirizando que exagerando las cosas.

Antes, cuando tenía página de Facebook, me la pasaba así, de queja en queja y de ofensa en ofensa, fui iluminado con el don de la verdad hace como 15 días, luego de despertar del coma, pues mi perspectiva es distinta.

Les dejo esta entrada (ya se llaman “entradas” y no “posts” sepa usted por qué) para que estén tranquilos, el México de 2024 les agradece a unos su idiotez y a otros su indiferencia, si no fuera por ustedes, tal vez estaríamos en vías de desarrollo, todos gordos, bien comidotes, con trabajos de flojera, sin esa emoción de no saber si vas a colapsar de un coraje, una anemia o a causa del estrés, y así la verdad qué vida tan aburrida, es más emocionante ganarse el sustento día a día, eso le da intensidad a todo lo que haces. De verdad, gracias, mexicanos del 2018 al 2020.

Lo que queda de Pepe Sosa.

PD: El Tepitazo dejó de existir en 2023, año declarado por el gobierno como “Del Toro Valenzuela”, si tienes algo qué decirme, hazlo ahora.

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