Como todo el mundo sabe (y si no, Facebook se encarga), hoy es el día internacional de la mujer, las felicitaría pero…
Mis razones
Hasta donde entiendo, esta iniciativa tiene su raíz en la igualdad de género, hombres y mujeres por igual, hoy, en lo que podría ser un suicidio profesional, me permito discrepar de la idea, los hombres y mujeres son por definición: diferentes, y nada ni nadie lo puede cambiar.
Pero no te ofendas, querida damita que ya se animó a entrar a éste tugurio lleno de maldiciones y en el que a veces, alguien escupe en el suelo. No te considero inferior ni menos que yo, al contrario, considero al hombre como un ser más básico que la mujer y la historia habla, guerras han comenzado porque un hombre hizo berrinche y otro no se lo aguantó o porque las creencias de uno, interferían con los intereses de otro, pero seamos honestos, las activistas femeninas (principales impulsoras de iniciativas como el día de hoy) solo buscan beneficios escudándose en esa palabra tan de moda: “igualdad”.
Cuándo consideraré que hay igualdad…
Sin meterme en ondas históricas (tan a profundidad), diré que hace muchos años, la gente de color era esclavizada y comerciada como si se tratara de animales, las mujeres eran relegadas y los niños tratados como pequeños adultos, todos estaban sometidos bajo el yugo del hombre de mediana edad, ni los ancianos se salvaban, aunque irónicamente recibían un poco de más respeto que otros segmentos de la población.
Poco a poco fueron surgiendo ideas, activistas sociales que luchaban, muchas veces sacrificando su propia vida, en pro de mejorar las condiciones de su gente, esta lucha duró muchos años, pero al final se consiguió y a pesar de las numerosas muestras de racismo que vemos y sentimos a diario, hoy tenemos; “libertad” sólo por el simple hecho de ser humanos, no hablo de derechos porque eso es un tema tan difícil, que podría escribir un libro, pero antes tendría que estudiar derecho y la verdad qué flojera.
Luego hubo un periodo de tensa calma, se daban algunos abusos, pero al mismo tiempo, se avanzaba en el camino de la equidad, del derecho, de lo que merecemos por nacer donde nacimos y así llegamos a la época actual, en la que tiene más derechos un perro que un niño de la calle, así de ridículo como suena, porque en el papel; el niño tiene derecho a un hogar, comida, educación y diversión, en resumen: tiene derecho a desarrollarse sanamente. Por otra parte, el perro tiene derecho a vivir y a no ser lastimado o abusado… en público, porque seguramente en la privacidad de los hogares, pasen terribles cosas de las que nunca nos enteraremos.
Hemos definido los derechos del niño y del perro, que ciertamente no son como dice el papel, el niño muchas veces trabaja, es maltratado, no estudia, su hogar es peor que en la calle y los albergues proporcionados por el gobierno no son mucho mejores, sabemos de casos de abuso infantil en el mismo albergue que supuestamente debería velar por la seguridad y bienestar de esos niños, pero no se nos ocurra mojar a un perro, patearlo o hacerle cualquier clase de daño, porque las redes sociales se incendian, comienza una cacería de brujas hasta dar con el responsable y la muchedumbre no descansa hasta que el agresor pierda su trabajo y su libertad, en muchos casos, los siguen hostigando aún después de eso. La sociedad actual, es tan ridícula que resulta hasta cierto punto gracioso, nunca antes una sociedad había tenido tan a la mano tanta información y facilidades y nunca una sociedad había fracasado tan estrepitosamente como esta ¿Qué estamos haciendo mal? Que todo lo queremos rápido, fácil y gratis, creemos que “tener derechos” es sinónimo de “el gobierno debe de proveerme de todo lo que necesito”, basta con platicar dos minutos con algún “millenial” para entender este torcido modo de ver la vida.
El feminismo millenial
Ya tenemos el contexto de la lucha que empezó hace muchos años y derivó en que el agresor de un perro sea más perseguido que el de un niño o que la ley contemple castigos para quien mata a un can, pero no para quien abuse de la fuerza al estar educando a sus propios hijos, esto es fruto de lo que indigna y mueve a las masas.
Recuerdo hace no mucho, las mujeres cambiaron su modo de pensar, todo empezó (creo yo) con Lupita D’alessio y Paquita la del barrio, esas letras de verdad movían las conciencias, prendían una llama que estaba ahí, clamando por justicia. Las mujeres jóvenes de entonces cantaban inocentemente, allanando el camino para las siguientes dos generaciones, ahora esas mujeres que ya han de rondar los cincuenta a sesenta años, son abuelas, son las madres de lo que yo llamo “la generación más pendeja”, que es a la que yo pertenezco, creo que tengo toda la autoridad necesaria para hablar de mí generación ¿cierto? Si a alguien le molesta, le ofrezco mil disculpas y le prometo que volverá a ocurrir.
Mi generación fue bombardeada por cambios tras cambios; empezamos jugando canicas, hablando por un teléfono de disco, escuchando la radio, luego conocimos el CD, el laser disk, los enormes teléfonos móviles de mochila y hemos atestiguado la evolución de los sistemas de información más arcaicos hasta los más novedosos, sin lugar a dudas una generación privilegiada, el problema viene cuando te preguntas ¿Y qué hicimos con todo eso? La respuesta es muy sencilla: NADA. Nos dedicamos a “disfrutar” de los chats de “El Foco” o de “Terra”, ¿Quién no recuerda “lodivertido.com”?, MySpace, Badoo, Metroflog, Tuenti y los más geeks (como yo) vivíamos en IRC. Eso fue lo que hicimos con las ventajas de la informática, crear relaciones humanas y sitios en los que pudiéramos presumir cosas y conocer gente. Brillante.
Así que esa generación, empezó a crecer con cosas gratis, colores brillantes y música para todos los gustos, ya no se limitaban a lo que emitía la radio, ahora cualquiera tenía al alcance de un clic un sitio con sus gustos o un grupo de chat en el que la gente no lo veía raro, lo comprendía y hasta querían ser sus amigos, no importa si eres de esos a los que les gustan las mujeres vestidas de hombre con la cabeza rapada y un tatuaje de Mickey Mouse nazi en el cráneo, siempre había un grupo para ti, espectacular tiempo para vivir.
Pero como cada poder trae una responsabilidad, no lo supimos manejar y nos desbordó, las mujeres empezaron a creer que era posible ser igual que los hombres, seguramente en ese mundo informático lo era, pero se olvidaron de vivir en el mundo real, formaron grupos de feministas que (no en todos los casos) evolucionaron a feminazis, aconsejando unas a otras que “si el papá de tus hijos no te compra un auto nuevo, déjalo y demándalo por pensión alimenticia, tú puedes sola” no podemos dejar de lado al gigante de internet: Facebook y su política de “publica lo que quieras, siempre y cuando tengas una razón que pase por buena” y sus grupos feministas en los que se registran abogadas que aconsejan a amas de casa las mejores formas de manipular la ley para recibir beneficios de sus ex-parejas. Ya lo había comentado, hay grupos para cualquier tipo de gente.
Empezaron a convencerse de que “ser madre soltera es una bendición” o de que “las mujeres podemos solas, no necesitamos a un macho a nuestro lado”, así fue como nacieron “las mujeres cabronas”. Los argumentos se desmoronan por sí solos, basta con que haya necesidad de cambiar un garrafón o ponerle aceite al auto para que surjan de nuevo los encantos femeninos, los coqueteos y las cosas pasen mágicamente.
Mujeres (feminazis) ¿Por qué no aceptar que somos diferentes? Yo estoy de acuerdo con las leyes que protegen a la mujer, porque sé que físicamente son menos capaces que los hombres, estoy de acuerdo con que el feminicidio sea castigado más severamente que un homicidio común, que los delitos de odio hacia la mujer sean considerados graves, con lo que no estoy de acuerdo, es con feministas que por el simple hecho de haber nacido hombre me insulten e intenten desacreditar todo lo que hago y siento decirles que no puedo respetarlas cuando exponen cosas tan ridículamente estúpidas como:
O esta otra:
Cuando empezamos a generalizar, cometemos el primer error, ni todas las mujeres viven en peligro de muerte (salvo los riesgos normales que supone el vivir), ni todos los hombres son (somos) machistas ni abusamos de las mujeres, otro punto que encuentro alarmante es la frase “vivimos en un estado de guerra”, créanme cuando les digo, desearía que esta mujer viviera en un estado de guerra durante dos días, regresaría corriendo a México a replantear lo que escribió, la guerra es una cosa seria y que lastima al ser humano, ojalá no la estuviéramos mentando cada que algo no nos parece, como un simple berrinche. Una joya más de Nad Ro en twitter:
No sé si ella piense que en algún momento todos somos agresores de alguien, cierta o falsa, alguien ha percibido una agresión de nuestra parte, nuestras costumbres y modos son diferentes (palabra clave), y tal vez lo que para mí es un chiste, para otra persona sea una agresión, ahora resulta que TODAS las mujeres que la conozcan y se digan sus amigas DEBEN de estar gravemente ofendidas con quien la agredió, entendiendo por “agresión”, el simple hecho de vivir, porque si no, no son sus amigas, esto me suena a ese discurso de George W. Bush cuando dijo “Si no estás conmigo, eres mi enemigo”, sin duda alguna, una buena forma de demostrar ese respeto y tolerancia que tanto piden para ellas y sus femeninas vidas.
Desgraciadamente Nad Ro, es una de muchas activistas intransigentes que opinan desde el coraje y la más profunda ignorancia, que no están abiertas a debate (me tiene bloqueado en twitter) y que no quieren saber nada de los hombres… Me pregunto si sabrán que su padre es varón, digo, ya que usan tanto ese argumento de “naciste de una mujer”, aplica en las dos vías. No se les olvide.
Gente como esa, va dejando escuela en gente más ignorante (de verdad, es posible ser más ignorante que eso), y luego ya hay un montón de ignorantes “luchando” por una “causa” común, que carece de argumentos y lo único que quiere es romper a la sociedad en dos, como si se tratara de teclas de piano; eres blanco o negro, no hay nada en el medio.
Ahora “@menstruadora”, nos ilustra con una profundísima reflexión, en la que queda muy claro que la generalización es una constante en cuanto a feminismo radical competa, por lo que entiendo, que seguramente es muy poco, esta joya de la filosofía contemporánea quiere decir que si eres heterosexual, estás regido bajo un régimen patriarcal. Craso error, la sociedad mexicana simula vivir un estado patriarcal, cuando en realidad la mujer mexicana es la que ha sacado adelante a esta sociedad por siglos, un mexicano, respeta más a su madre que a su propia vida y el culto religioso más poderoso de todos, le rinde homenaje a la Virgen de Guadalupe, “la madre de todos los mexicanos”. Repito un poco más sencillo para que todos nos entendamos: en el papel, la sociedad mexicana es machista, en la realidad, solo es mal educada, pero por igual, sin discriminación, somos mal educados contra hombres y mujeres, niños y ancianos, perros y gatos.
El problema o ese falso “machismo” surge cuando te das cuenta de que el mexicano es cobarde, siempre alardea de que “le va a romper la madre a…” o “le va a decir sus cosas a…”, pero nunca lo hace, se agacha y va a desquitarse con otro más débil, para el caso del hombre ¿A quién encuentra más débil? ¡Exacto! Las piezas van encajando en su lugar y no es estirar la verdad o manipularla, en el fondo, usted, querido lector, sabe que estoy en lo correcto.
Luego están las feministas vengativas, las que ya perdieron el piso, paranóicas y agresivas, ellas sí que van a cambiar nuestra concepción de feminismo y si no me cree, observe estos dos diamantes de la justicia y la verdad, el mismísimo Capitán América estará orgulloso de esto:
Ella dice que va a dar clases, pero no sabe que “dé” (de dar) va acentuada, si de verdad quiere hacerle daño a los hombres (o “vatos” como ella con mucha clase y elegancia feminista, les llama), debería de darles clase, nadie que tome clase con una maestra así, tiene un buen futuro por delante, ojalá lo piense bien y les joda la vida ¿Quién los manda a nacer hombres?
Me da mucha curiosidad cuáles son “sus espacios” y si son suyos, de entrada ¿Qué hace un “machito” ahí? Mucha incoherencia en tan solo 140 caracteres.
Conclusión
Así que querida lectora, querido lector, no voy a festejar ningún día internacional de la mujer o a felicitar a ninguna mujer, simplemente porque no quiero seguir fomentando esa ignorancia tan absurda, mejor festejemos juntos que somos humanos, que estamos vivos y que tenemos la oportunidad de ser mejores y de no malgastar nuestras vidas peleando o intentando boicotear a otro ser humano por el simple hecho de haber nacido del sexo opuesto, sin darse cuenta, eso es tan o más grave que cualquier tipo de racismo, antisemitismo o crimen de odio conocido. Piénselo.
Felicidades a todas las mujeres: todos los días del año, trabajemos juntos y no seamos radicales.
Pepe Sosa