(Cuando “lo vi en la tele” deja de ser un argumento válido)
Tiempos difíciles acechan al estudiante promedio, si a eso sumamos que estamos hablando de estudiantes mexicanos, la cosa se pone tan fea, como pisar caca de perro descalzo, es por eso que en El Deforma, nos decidimos a hacer una investigación de altura, una que de una vez por todas resuelva el problema de elegir carrera en México, independientemente de la escuela porque somos así, desprendidos.
Los 6 errores más comunes a la hora de elegir carrera:
Estudiar derecho porque tu tío, padrino, primo mayor o novio de tu hermana, es abogado.
No estudies derecho solo por andar en la farra toda la semana, la vida de un abogado es dura y su noble profesión no permite un solo descuido ¿Crees que es fácil levantarte todos los días apestando a Bacardi blanco? ¿Crees que el herpes genital se quita con agua de borraja? ¿Consideras sencillo cobrarle a la madre de uno de tus clientes cuando le acaban de dictar 26 años 7 meses de sentencia porque se te pasó la fecha del amparo? No, a estas y otras difíciles situaciones tendrás que hacer frente si te conviertes en abogado, avisado quedas.
Estudiar turismo porque quieres trabajar en un hotel de lujo como Hostess, quieres viajar por el mundo y conocer los lugares turísticos más cotizados del planeta.
En un cálculo rápido, El Deforma ha sacado el promedio de hoteles de lujo contra el número de graduados de la Licenciatura en Turismo, se necesitaría un número de hoteles de lujo, similar al número de Oxxo’s por metro cuadrado en la ciudad de México para cumplirle el sueño a todos y eso solo para un año, lo más seguro es que termines trabajando para un Vip’s o un Restaurant California, que el único lugar turístico que conozcas sean las grutas de Cacahuamilpa y que tus labores de Hostess se limiten a preguntarle a la gente ¿Área de fumar o de no fumar? Así que piensa dos veces antes de embarcarte en Turismo.
Estudiar Sistemas porque “las computadoras son lo de hoy, todo mundo tiene una y algún día se van a hacer indispensables”.
En primera, vienes reprobando matemáticas desde que entraste a la secundaria, crees que una “Cadena de Markov” es una joya de marca como: Bulgari o Louis Vuitton, y que un método numérico es aquél que te ayuda a darte cariño con tu novia pero sin encargarle nada a la cigüeña; en segunda, tu computadora Pentium III se calienta mucho y el botón de “turbo” como que ya no funciona, seguramente terminarás poniendo un “café internet” en el que no vendas café y mucho menos internet, lleno de niños jugando “retas” de FIFA en vez de estar haciendo la tarea, así que ahórrale a tus papás mucho dinero y mira a ver si estudias veterinaria, si vas a terminar rodeado de animales, aunque sea que te paguen bien.
Estudiar Administración de empresas porque “todo el mundo tiene una empresa y todo el mundo necesita un administrador”.
Si estudias Administración de empresas en la Ibero, en el Cumbres o en el Miraflores, entiendo, seguramente tu papá tiene algún negocio que terminarás “administrando” hasta que tus innovadoras ideas lo lleven a la quiebra o te manden a hacer la maestría en Paris, pero si tu papá es taxista, policía u oficinista, por favor, piensa dos veces antes de estudiar ésta carrera, todos los McDonalds y Cinépolis ya tienen gerente, contrario a lo que piensas, no van a abrir muchos más, seguro terminas en alguna tienda de telas, propiedad de un Judío llamado “Jacobo” o “Abraham” y ese será el único “Paris” que conozcas en tu vida.
Estudiar Química porque Heisenberg.
También vimos Breaking Bad, también nos gustó mucho, pero… En la serie implícitamente vemos varias referencias a que Walter White es un genio, además el lo demuestra cada que puede; tú, por otro lado, estás decidiendo cómo será el resto de tu vida, basado en lo que viste en una serie de televisión… ¿Ya descubriste el fallo? Si no es así, nos vemos en 5 años, cuando pongas tu tienda de artículos para limpieza piratas, en donde se vende “Fabuloso a $6.50 el litro” y “Más Color a $10 el medio”.
Estudiar para repartidor de pizzas porque ves mucha pornografía.
A ti solo podemos decirte: Deja de ver pornografía y ponte a hacer cualquier cosa de provecho, lava las cortinas de tu casa, destapa el baño de tu abuelo, cárgale las bolsas a las señoras que salgan del centro comercial, porque créenos, al que se la van a terminar metiendo, es a ti.
Y con esto concluye el riguroso estudio que hicimos con el único propósito de aclarar el panorama de la juventud mexicana, esperemos que cumpla tus expectativas y ya, deja de ver pornografía.